martes, 3 de noviembre de 2009

Hoy he vuelto a recordar...


Hoy, luego de muchas noches deslucidas he vuelto a recordar. He vuelto a recordarte.

Hoy tras unas largas horas vividas a medias, sin más nada que hacer. Sin el miedo contagioso que suele colarse entre mis bolsillos, he vuelto a recordar. He vuelto a recordarte.

Y he leído el puñado de cartas tiradas y las cuantas letras agotadas que se han impregnado en cualquier espacio que huela a ti. Y he visto las palabras bonitas, aunque sin rima, que me has dibujado. He podido sentir los latidos uno tras otro que se habían perdido tras la ultima noche a solas en el lugar de siempre.

Tu voz me vuelve a sonar a bocanadas de viento. Me vuelve a sonar a mil sonidos chispeantes. Y sin embargo me veo a mil leguas de ti misma. Hoy vuelto a recordar. Quizás no lo sepas. Quizás nunca te lo diga, pero hoy he vuelto a recordarte.

Tras los pasos están las historias que nadie ha contado pero que hemos vivido. Tras el silencio de la indiferencia están las imágenes de todo cuanto probamos. Ahora ya es tarde y tú no sabes de donde te hablo y yo no sé a quien le escribo.

Seguramente esta será otra de las cartas indescriptibles que no entenderás y seguro que nunca lo leerás. Puedo presentir que ya hace buen tiempo me has echado de tus rincones y no esperas a que vuelva a verte por la esquina. No esperas más a que vuelva a decir tu nombre. Ya no lo esperas ¿verdad?

Hoy he vuelto a recordar y no ha pasado nada. Me he buscado alguna música trepidante hasta la médula y no ha pasado nada, no he conseguido calmar las tensiones ni bajar las pulsaciones intermitentes. Hoy he vuelto a pensar. A soñar, ha reírme y a secarme la misma lagrima. Hoy he vuelto a saber que no existes. Hoy he golpeado la pared en tu nombre. Hoy me he quitado tu nombre. Hoy he vuelto a recordarte.